En este artículo te mostraremos cuál es la clasificación de los alimentos, sus diferentes tipos, grupos y clases y cómo puedes beneficiarte de cada uno de ellos.
La clasificación de los alimentos depende de muchos factores que te explicaremos en este artículo, entre las clasificaciones más conocidas están según su composición, función, su origen, energéticos constructores y reguladores, según su valor nutritivo y según sus nutrientes.
Clasificación de los alimentos según su origen
Alimentos de origen animal, son las carnes (obtenidas de las aves, los peces, los mamíferos, los crustáceos y los moluscos), los huevos, la leche y sus derivados, que pueden ser consumidos frescos o en conserva.
Alimentos de origen vegetal, son las legumbres, las hortalizas y las frutas que pueden consumirse frescas o en conservas, los cereales y todos sus derivados, el café, el cacao y la azúcar, que son de origen vegetal, pero necesitan pasar por un proceso para poder consumidos por las personas.
Alimentos de origen mineral, son la sal marina o cualquier otro tipo de sal que sea importante para el mantenimiento del organismo. Dentro de estos alimentos se incluye el agua, la cual es importantísima para la hidratación y la realización de los diferentes procesos del cuerpo humano.
Clasificación de los alimentos según su función
Alimentos plásticos, son aquellos alimentos que actúan en el desarrollo celular.
Alimentos energéticos, son los alimentos que tienen un centro energético disponible para la transformación, con lo cual el organismo obtendrá energía, para realizar cual tipo de actividad.
Según su composición química
Esta clasificación de los alimentos contienen un conjunto de sustancias químicas que son favorables para la salud y desarrollo del ser humano, estas pueden ser sustancias proteicas (proteínas), lípidos (grasas) y glúcidos (carbohidratos). Además, estas sustancias pueden ser inorgánicas u orgánicas.
Las carnes, los huevos y la leche (y sus derivados), son alimentos ricos en proteínas. Hay que señalar que existen la en naturaleza proteínas de origen vegetal, como las que se encuentras en los granos, por ejemplo, la soya es una fuente de proteína vegetal muy utilizada por los vegetarianos y es un alimento muy importante dentro de la cultura china.
Dentro de los alimentos también se encuentras las vitaminas y las enzimas, ellas son sumamente necesarias para el desarrollo y mantenimiento del organismo y cuerpo del ser humano. Lo paradójico es que aun cuando son de suma importancia, estas deben ser consumidas en porciones mínimas. Cuando hay una deficiencia de vitaminas, el cuerpo comienza a fallar y puede ocasionar que se contraigan o desarrollen enfermedades muy graves.
Es muy importante tener las enzimas necesarias para realizar el procesamiento y absorción de los nutrientes, en especial las vitaminas. Es importante que el cuerpo este en optimas condiciones para que las enzimas estén en los niveles adecuados y en los lugares indicados. De esta forma, se puedan realizar los procesos digestivos y de asimilación en la persona.
Hay que resaltar que también influyen en este proceso la carga genética de la persona, pues ella es la encargada de formar y desarrollar las moléculas enzimáticas.
Las enzimas en el reino plantae, de manera general, las plantas autótrofas son de vitan importancia dentro de la cadena alimenticia. Ellas contienen una herencia enzimática muy rica y diversificada, con las cuales se pueden realizar los diferentes tipos de procesos de síntesis con propósitos alimenticios.
Las enzimas en el reino animal, consumir de forma directa o no los vegetales, tienen una herencia enzimática mucho más pobre. Es necesario señalar, que los organismos animales y los vegetales tienen la capacidad de desarrollar características digestivas particulares, siempre y cuando el cuerpo lo requiera, de tal forma que puede ocurrir un cambio importante en su dieta diaria.
Clasificación de los alimentos según su descripción
Alimentos lácteos, la leche, la caseína, la crema, la manteca o mantequilla, el queso y el yogur.
Alimentos cárneos y afines, la carne y los huevos.
Alimentos farináceos, los cereales, las harinas y sus derivados.
Alimentos vegetales, las hortalizas y las frutas.
Alimentos azucarados, los azúcares y la miel.
Alimentos grasos, los aceites alimenticios, las grasas alimenticias y la margarina.
Bebidas, las bebidas alcohólicas (los vinos, los licores, las bebidas fermentadas y otras) y las bebidas sin alcohol (jarabes, jugos vegetales y otras).
Productos estimulantes y fruitivos, el cacao y el chocolate, el café y similares, el té, la hierba mate, entre otras.
Correctivos y coadyuvantes, las especias o condimentos vegetales, los hongos comestibles, las levaduras, los fermentos y derivados, la sal y sales compuestas, las salsas, los aderezos o aliños, los vinagres, entre otros.
Clasificación de los alimentos según los 7 grupos alimenticios
1 – La leche y sus derivados
Este se conoce como el primer grupo de los alimentos, en el se encuentran la leche y todos los productos que derivan de ella. Estos alimentos son parte de los alimentos denominados como plásticos, debidos a que ellos contribuyen con la formación, desarrollo y regeneración de los tejidos. Debido a la gran cantidad de proteínas que ellos poseen.
Hablando de la leche, esta contiene una gran cantidad de nutrientes y elementos importantes para el desarrollo del ser humano. Hay que recordar que la leche es el primer alimento que consumen todos los animales mamíferos (incluido el hombre) al nacer y durante toda su primera etapa de desarrollo.
Aunque la leche esta compuesta en su mayoría por agua, es uno de los alimentos más rico en vitaminas en especial de la vitamina A y de los minerales el que más contiene es el calcio. Entre los nutrientes destacan los hidratos de carbonos, las grasas y las proteínas.
El yogur y el queso pertenecen a este grupo por ser alimentos derivados de la leche. El éxito del yogur es posible cuando se le agregan los fermentos que degradaran la lactosa. Por su lado, el queso se obtiene mediante el proceso de coagulación de la leche y la separación del suero.
Llega a ser un alimento de gran valor nutricional, pero también aporta mayor cantidad de calorías (al compararse con la leche) debido a que él es más concentrado, por lo que su aporte de grasas será mayor.
La mantequilla es otro derivado de la leche, el cual se obtiene al batir la nata de la leche. Ella esta compuesta por una gran cantidad de materia grasa. Curiosamente en este grupo también se puede incluir los helados, pues dentro de su composición abundan la leche, la nata y la mantequilla.
2 – Las carnes, los pescados y el huevo
Este es el segundo grupo de alimentos. Las carnes son otros de los alimentos plásticos, ellas contienen grandes cantidades de proteínas, vitaminas y minerales, según del tipo de carne que la persona consuma. Dependerá también la cantidad de grasa contenida en ella. Claro está, esto obedecerá al tipo de preparación que se vaya a realizar.
Se sabe que las carnes de aves, las del ganado vacuno y las del ganado porcino contienen la misma cantidad de proteínas, lo que varía es la cantidad de grasa que cada una de ellas tiene.
Las carnes que más grasa contienen son la del cerdo y la del pato (aunque eso depende mucho de la pieza que se consuma, porque hay cortes grasos y cortes magros), y las que menos grasas tienen son la del ganado vacuno, la del conejo y la del pollo (si se consume sin piel).
En el caso de los huevos, son alimentos ricos en vitaminas, las cuales se ubican en la clara. Por su lado, la yema es rica en grasas, hierro y vitaminas. Los pescados también aportan una gran cantidad de proteínas, el esqueleto aporta gran cantidad de calcio.
Además, muchos de ellos aportan al ser humano grasas saludables como lo son el omega 3 y el omega 6, los cuales funcionan como cardio-protectores.
3 – Las patatas, las legumbres y los frutos secos
Estos alimentos conforman el tercer grupo, además son considerados alimentos plásticos y energéticos (gracias a su aporte de hidratos de carbono). Las legumbres, poseen proteínas vegetales y los frutos secos, contienen ácidos grasos.
4 – Las verduras y hortalizas
Son el cuarto grupo de alimentos, ellos se encargan de regular las funciones intestinales. Contienen una gran cantidad de fibra natural que no aporta calorías al organismo, en cambio son ricas en vitaminas y en minerales.
Lo ideal es consumirlas crudas (las que se puedan) o en una preparación que no las expongan a grandes períodos de cocción, pues de esa manera pierden menos nutrientes y son más provechosos. Una buena forma de consumirlos es en los llamados “batidos verdes”.
5 – Las frutas
Conforman el quinto grupo de alimentos. Sus funciones son similares a las del cuarto grupo. Pero las frutas aportan también fructosa, sacarosa y glucosa, no obstante, su aporte calórico es bajo.
6 – El pan, la pasta, los cereales, el azúcar y los dulces
Son el sexto grupo de alimentos, ellos tienen como función principal brindar energía al organismo. Mediante las calorías que se encuentran en los carbohidratos. Los cereales aportan diferentes tipos de minerales, estos alimentos pueden procesarse y obtener diferentes tipos de harinas, con las cuales se elaboran las pastas, el pan y otros productos.
Por su lado el pan, brinda al organismo una serie de hidratos de carbono y una pequeña porción de proteínas. La azúcar¸ se obtiene mediante el procesamiento de la caña de azúcar o de la remolacha, ella tiene un alto contenido de calorías.
7 – Las grasas, el aceite y la mantequilla
Son el séptimo y último grupo de alimentos, su función principal es brindar al organismo energías. Estos alimentos producen una sensación de saciedad luego de ingerir una comida y hacen que la digestión sea más lenta. Las grasas pueden derivarse de los animales o de los vegetales.
Lo más importante a destacar en la clasificación de los alimentos, es que para tener un estado de salud óptimo se deben consumir comidas de cada uno de los grupos. Con ello, se logra realizar una comida balanceada.
Al cuerpo le hace falta cada uno de los aportes nutricionales, que ellos realizan. Si se consume más alimentos de un grupo que de otro, se corre el riesgo de tener desequilibrios nutricionales y por ende graves problemas en la salud.